CUIDADOS

Baños:

 

Aun cuando la lluvia que cae normalmente en el campo proporciona a las carolinas silvestres la mayor parte del "baño" que desean, se ha podido observar la presencia de algunas de ellas chapoteando junto a los cursos de agua. Destaquemos, asimismo, que las carolinas cuentan con una glándula en la base de sus colas que muchas de las que se encuentran en cautividad utilizan para realzar el aspecto de su plumaje cuando se asean.

Algunos pájaros de compañía no gustan del agua en modo alguno. A otros en cambio, les gusta tomar un baño, por lo que constituye una buena idea proporcionarles un recipiente poco profundo y que no pueda volcarse lleno de agua pura. Cabe subrayar, pues es muy importante, que jamás debe añadirse champú o jabón al agua del baño.

 

El recipiente con agua para el baño puede introducirse en la jaula durante un periodo de media hora aproximadamente cada unos pocos días. Ahora bien, debe tenerse en cuenta que las carolinas, por regla general, solo se humedecen los pies y el abdomen y que algunas prefieren bañarse solo cuando se encuentra fuera de la jaula. Debido a tal circunstancia cabe sacar al exterior el recipiente con el agua durante el tiempo destinado a volar y el pájaro acudirá a él si este es su deseo.

Algunos, con igual fin, ponen un poco de agua en un fregadero en el caso de que haya uno en el local en el que se halla instalada la carolina. Señalemos, por ultimo, que hay carolinas a las que complace que las rocíen con agua utilizando para ello una manguera de jardín o un pulverizador cuando sus jaulas se hallan colgadas al exterior para que se aireen. En resumen, probemos cada método unas cuantas veces para después seguir con aquel hacia el cual nuestro pájaro parece mostrar preferencia.

 

 

El baño de la ninfa:

 

 

Generalmente las aves suelen bañarse solas, pero a veces hay que ayudarles un poco, con un roceador de agua muy fino desde pequeñas las rocías un poco de manera que se acostumbren al agua, no obstante con solo dejarles un tiesto con agua en su jaula, basta ellas solas saben cómo hacerlo la bañera tendrá que ser grande para que las ninfas quepan allí.

 

Algunos pájaros de compañía no gustan del agua en modo alguno. A otros, en cambio, les gusta tomar un baño, por lo que constituye una buena idea proporcionarles un recipiente poco profundo y que no pueda volcarse lleno de agua pura. Cabe subrayar, pues es muy importante, que jamás debe de añadirse campú o jabón al agua del baño.

 

 El recipiente con agua para el baño puede introducirse en la jaula durante un período de media hora aproximadamente cada unos pocos días. Ahora bien, debe tenerse en cuenta que las Ninfas/Carolinas, por regla general, sólo se humedecen los pies y el abdomen y que algunas prefieren bañarse sólo cuando se encuentran fuera de la jaula.

Debido a tal circunstancia cabe sacar al exterior un recipiente con el agua durante el tiempo destinado a volar y el pájaro acudirá a él si éste es su deseo. Algunos, con igual fin, ponen un poco de agua en un fregadero en el caso de que hay uno en el local en que se halla instalada la Ninfa/Carolina. Señalamos, por ultimo, que hay Ninfas/Carolinas a las que complace que las rocíen con agua utilizando para ello un pulverizador cuando sus jaulas se hallan colgadas al exterior para que se aireen.

En resumen, probemos cada método unas cuantas veces para después seguir con aquel hacia el cual nuestro pájaro parece mostrar preferencia.

 

Limpia, hidrata y cuida la piel y el plumaje de los pájaros. Es antiinflamatorio y desinfectante. Es una buena alternativa para el baño de pájaros. Además, cura heridas y elimina parásitos.

Spay para Ninfas/Carolinas con Aloe Vera.

Este spray para el cuidado y limpieza del plumaje, elimina el polvo y la suciedad dándole a las plumas su brillantez natural. El Aloe Vera hidrata, recompone y cuida la piel.

Tiene efectos antiinflamatorios y desinfectantes, lo que favorece la cura de heridas y apoya la eliminación de parásitos.

La conservación de las plumas de alarga y la grasa natural de la pluma se mantiene.

 

 

Ninfa Enferma:

 

Revisa las plumas de tu pájaro alrededor de los ojos, las fosas nasales y la boca. Busca cualquier pluma enmarañada, moco de color amarillo claro o secreción en sus plumas. Una nariz que gotea u ojos llorosos pueden significar que tu ave puede tener un resfriado.

 

La coccidiosis en las aves

 

Introducción

La coccidiosis es una enfermedad muy conocida y bastante frecuente en aves de jaula, aviarios y voladeras. Esta enfermedad afecta principalmente a aves muy jóvenes (2 – 8 meses de vida) o a aves más longevas que se encuentren muy débiles.

La Coccidiosis es una enfermedad parasitaria (protozoos pequeños) la cual afecta principalmente a los intestinos aunque puede llegar a afectar más raramente al cerebro del ave. Esta enfermedad está producida por un grupo de parásitos  conocidos como coccidios.

El periodo de incubación de esta enfermedad oscila entre los 12 – 13 días.

Se conocen tres formas clínicas de esta enfermedad: coccidiosis aguda, subaguda y crónica.

En su forma crónica se puede decir en algunas ocasionas que el ave se ha inmunizado a esta enfermedad. A pesar de ello es un ave que continua infectando a las aves sanas.

 

 

 Transmisión:

 

La forma de contagio más común es mediante el contacto directo de heces infectadas.

También puede darse el contagio de la siguiente forma: en una jaula/aviario/voladera que no se limpie con frecuencia y tenga heces infectadas en su interior. Estas por el paso del tiempo se secan y se convierten en polvo. Mediante el movimiento y aleteo de las aves este polvo puede ser respirado o ingerido/bebido a través de alimentos/agua que se encuentren en las jaulas /voladeras.

 

 Consejos para evitar contagio

- Todo ejemplar nuevo debemos someterlo a un periodo de cuarentena, en caso dudoso le haremos un analitica para determinar si está infectado antes de introducirlo con las demás aves.

- Todas las jaulas deben llevar un doble fondo (rejilla inferior) para evitar el contacto directo del ave con los excrementos y desperdicios.

- Limpiar con regularidad nuestras jaulas/voladeras, hay que tener en cuenta que cuanto más calor/humedad haga la limpieza de las jaulas/voladeras debe ser todavía más frecuente. Ya que el calor y humedad ayuda a que los coccidios se desarrollen más rápido.

- Es conveniente colocar bebederos de bola para que el agua este siempre limpia, y no haya posibilidad ninguna de que las heces caigan en el interior de los bebederos

- El agua de los bebederos  se debe cambiar a diario.

- Una vez la jaula/voladera este limpia conviene ventilar el recinto/habitación.

 Síntomas

Los síntomas dependen mucho en el estado en el que se encuentre la enfermedad.

- En los casos agudos se puede observar que las heces del ave son sanguinolentas, el ave se encuentra  con las plumas ahuecadas y suelen tener mucha sed, diarrea y vómitos. En estos casos el ave continúa comiendo más o menos con cierta normalidad.

- En los casos subagudos podemos ver que el ave adelgaza poco a poco. En algunos casos podremos encontrar en las heces sangre, y el ave de vez en cuando decaída (plumas ahuecadas) y tiene diarrea.

- Y en los casos crónicos, la diarrea no suele ser el síntoma más común.  Podemos observar que el ave come y bebe más de lo habitual, a pesar de ello el ave no gana peso.

 

 Tratamiento:

 

El tratamiento más eficaz conocido hasta la fecha es el uso de sulfamidas.

Podemos encontrar muchos medicamentos eficaces como Tabernil sulfa, Baycox, Bioserine, etc.

También podemos encontrar en farmacias el Septrin pediátrico, que también es utilizado para tratar la coccidiosis.

Se recomienda suministrar junto  con los antibióticos vitaminas. Podemos suministrar al ave un complejo vitamínico completo o suministrarle principalmente  las siguientes vitaminas: K, C, B y A.

Vitamina K: Ayuda a la coagulación de la sangre, evitando hemorragias.

Vitamina C: Ayuda a que el ave tenga mayores defensas.

Vitamina B: Ayuda a que el ave se recupere antes, generando más apetencia.

Vitamina A: Ayuda a regenerar los epitelios.

También es muy recomendable administrar grit a las aves infectadas.

 

Las vitaminas es conveniente suministrárselas durante y después del tratamiento de las sulfamidas.

 

 

 

 

Comprueba si la nariz de tu ave tiene hinchazón y asegúrate que las fosas nasales no estén de color rojo. Si se presenta alguno de estos síntomas, puede tener una infección respiratoria.

Observa a tu pájaro para ver si notas que hace cualquier estiramiento de su cuello o sacudón de sus plumas inusual. Que lo haga de manera ocasional es normal, pero si es frecuente puede significar que no se siente bien.

Escucha a tu pájaro. Si emite graznidos roncos o bajos (más tranquilos), en comparación con la forma en que normalmente son, puede tener un resfriado.

 

Observa el comportamiento de tu ave. Asegúrate de ver si el pájaro no está sentado en su percha, sino que está sentado en el fondo de su jaula y no camina mucho, ya que si es así, el pájaro puede estar muy enfermo. También debes estar pendiente de la respiración de tu pájaro. Si notas cualquier sibilancia, tos, gorjeos o chasquidos, junto con meneo de la cola cada vez que respira, por lo general significa que el pájaro tiene problemas para respirar. Si notas que no se sube a su percha, o parece estar teniendo problemas para respirar, esto puede ser una emergencia médica. Llévalo a un veterinario especializado en aves de inmediato.